La copa Eva viene en tres tallas: mini, 1 (pequeña) y 2 (grande). Hay varios factores que influyen para escoger la adecuada, haz click aquí para ver información detallada sobre este tema.
Con una mano sujeta la copa plegada, con la otra mano separa los labios vaginales y encuentra la abertura por donde debe entrar la copa. Ubícala en la abertura y deslízala suavemente al interior de la cavidad con ayuda de la mano que la sostiene. Cuando la insertes, intenta hacerlo en dirección a la cola (horizontalmente) y no hacia el ombligo (verticalmente). Una vez adentro, introduce el dedo pulgar por encima de la copa y presiona hacia abajo, así lograras que se baje y no queden espacios entre ella y las paredes; luego siente y acomoda la copa asegurándote que se ha hecho vacío ya sea girándola un poco con ayuda del cabo o rodeándola completamente con el dedo índice.
Existen varias posiciones que permiten insertar la copa, depende de cada mujer intentar y escoger la que sea más cómoda. Unas de las posiciones más recomendadas son:
1. En cuclillas
2. Sentada en el sanitario
3. Parada con un pie sobre el sanitario
4. Acostada en la cama con las rodillas dobladas y separadas
Existen varios tipos de pliegues que permiten insertar la copa, depende de cada mujer intentar y escoger el que sea más cómodo. Aquí encontraras varias sugerencias y explicaciones de cada uno.
La copa te brinda muchas más horas de protección que los productos absorbentes, puedes dejarla puesta por un máximo de 12 horas seguidas; la frecuencia de vaciado depende de cada mujer y de la abundancia de flujo, generalmente se vacía en promedio cada 6 horas.
Una vez experimentes el uso de la copa por primera vez, conocerás en realidad la cantidad de flujo y notarás cómo, al comienzo del periodo el sangrado es mayor que al final.
La copa menstrual Eva cuenta con unas medidas de volumen marcadas en su interior, las cuales te permitirán conocer la cantidad de flujo durante cada ciclo.
La copa se puede dejar puesta por un máximo de 12 horas seguidas, procura no olvidarla. Si llega a suceder y la dejas más tiempo del sugerido, debes extraerla apenas lo recuerdes y llevar a cabo una limpieza completa de la copa antes de volverla a insertar. Si presentas algún síntoma debes contactar a un médico.
Si la copa está puesta correctamente es muy difícil que se desplace. Recuerda asegurarte de que haya quedado completamente abierta y sin ningún pliegue introduciendo un poco el dedo índice y rodeando base de la copa.
Claro que sí, gracias a las cualidades físicas y morfológicas de la copa, no hay ningún inconveniente. Cuando es insertada, se crea un vacío de succión que le permite sujetarse a las paredes vaginales brindándote hasta 12 horas de protección. Un buen truco para evitar pérdidas en la noche, es colocar la copa un poco más profundo que lo habitual en el día.
A diferencia de los productos absorbentes, la copa menstrual te brinda más horas de protección, pero si aun así debes vaciarla y no estás en casa, puedes desocupar su contenido en el sanitario y limpiarla con un paño húmedo, con un poco papel higiénico revisando que no quede ninguna fibra o puedes tener la precaución de llevar un frasco con agua para lavarla un poco antes de volver a realizar la inserción. Cuando llegues a tu casa, puedes extraerla y limpiarla nuevamente.
No, puedes orinar o evacuar sin necesidad de extraer la copa menstrual, pero si prefieres hacerlo es decisión tuya. La copa puede descender un poco al momento de evacuar por pujar un poco, si es necesario, al finalizar puedes cerciorarte de que la copa está en su lugar y empujarla hacia arriba si así se requiere, eso sí, asegúrate de tener las manos bien limpias.
El temor a lo desconocido puede jugar un papel en contra la primera vez, lo importante es mantener la calma reconociendo que este paso que vas a dar es el inicio de una nueva forma de relacionarte con tu cuerpo que traerá múltiples beneficios.
Al momento de estar realizando la inserción, no te frustres si no lo logras enseguida, tómate un tiempo y vuelve a intentarlo. Si definitivamente no lo logras tras varios intentos, es mejor que dejes pasar al menos un día para intentarlo de nuevo, pues luego de realizar el procedimiento varias veces puede que el área quede resentida y tengas algo de molestia.
Recuerda, la primera vez podrá ser la más difícil, pero con cada ciclo que pase, te adaptarás al procedimiento y éste será cada vez más sencillo.
Lo primero que debes hacer es relajarte y no entrar en pánico, recuerda que si estás tensa los músculos vaginales se contraen y hacen más difícil el proceso. Respira y sentada en el sanitario o en cuclillas, realiza pequeños pujos con los músculos pélvicos para hacer descender la copa un poco; realiza este procedimiento tantas veces como sea necesario hasta lograr tomar el cabo inferior para proceder a la extracción.
Si al usar la copa menstrual te manchas, quiere decir que no está bien puesta. Puede que haya quedado inclinada o que la hayas introducido más de lo debido. Cuando la insertes, intenta hacerlo en dirección a la cola (horizontalmente) y no hacia el ombligo (verticalmente). Una vez puesta, introduce el dedo pulgar por encima de la copa y presiona hacia abajo, así lograrás que se baje y no queden espacios entre ella y las paredes.
Además, siempre debes asegurarte que haya quedado completamente abierta y sin ningún pliegue; para esto, puedes introducir un poco el dedo índice y rodear la base de la copa, debes sentirla lisa y sin pliegues. Otra opción es que despues de introducirla completamente, jalarla un poco tomando el cabo inferior, notando que si ésta crea resistencia, es porque se habrá creado el vacío.
Si por la mañana te cuesta encontrar la copa, prueba sentarte por un rato y generar con los músculos del suelo pélvico unas pequeñas contracciones que harán que la copa descienda. A continuación realiza el procedimiento de extracción regular.
Es normal que con el paso del tiempo y el uso, la copa cambie de color poniéndose amarillenta; ésto no significa que no la hayas limpiado o esterilizado bien, ella adquiere ese color por el contacto con la sangre, la cual tiene hierro.
Hay dos formas de desmanchar tu copa: 1. Usando un cepillo de cerdas suaves, puede ser un cepillo de dientes viejo o un cepillo de uñas, frota la copa con agua y jabón neutro suave, enjuágala muy bien para que no queden residuos y colócala al sol por un par de horas. Repite si es necesario.
2. Combina dos partes iguales de agua y agua oxigenada y sumerge la copa, déjala ahí durante 8 horas. Cuando se haya cumplido el tiempo, sácala y revísala; si ves que aun esta manchada déjala un par de horas más (por un máximo de 12 horas en total). Luego sácala, enjuágala muy bien y asegúrate de que no queden residuos, si deseas la puedes hervir un par de minutos.
IMPORTANTE: Este proceso es recomendable hacerlo máximo dos veces por año (cada 6 meses). El uso excesivo de productos abrasivos pueden deteriorar el material y acortar la vida util de la copa.
Sí, la morfología y el funcionamiento de la copa cuentan con las características adecuadas para que el cuerpo pueda adquirir cualquier postura sin sentir alguna molestia o inconveniente durante su uso, así que puedes realizar cualquier actividad física como correr, saltar, bailar e incluso nadar sin ningún problema.
Se puede dejar puesta UNICAMENTE para juego previo y sexo oral, pero siempre debe ser removida para la penetración, además la copa no funciona como método anticonceptivo, no previene el embarazo ni las enfermedades de trasmisión sexual.
Si el parto fue vía vaginal NO es recomendable usar la copa por el tiempo en el que la vagina pueda estar sensible y adolorida , ya que el uso de la copa puede causar más dolor e inflamación. Si el parto fue por cesárea puedes usarla siempre y cuando tengas precaución a la hora de tomar postura para la inserción, puesto que éstas pueden afectar la cicatrización de la cesárea.
Sí, no hay contraindicaciones para ello, sólo debes asegurarte de escoger la talla adecuada para ti. Haz click aquí para ver información detallada sobre este tema.
Sí, el anillo vaginal y la copa alternan su uso, el anillo se coloca para funcionar durante el tiempo del ciclo donde no ocurre el sangrado y en la cuarta semana, que es cuando llega la menstruación, se hace uso de la copa, lo cual permite que ambos dispositivos se puedan usar sin ningún problema.
Es recomendable que si utilizas el DIU, le comentes a tu ginecólogo/a que deseas usar la copa menstrual para que verifique y te informe de la posición del DIU dentro del útero. La copa se debe colocar a la entrada de la vagina y por tanto no debería ser problema usarla, pero antes de hacerlo se debe contar con la asesoría de un ginecólogo/a.
La copa menstrual Eva puede durar de 5 a 10 años si se tienen los cuidados adecuados. Estos incluyen: limpiarla y desinfectarla las veces necesarias, no hervirla más del tiempo recomendado y guardarla en la bolsa de tela que viene con ella para permitir su ventilación.